En su informe, la defensora del espectador comprende que los espectadores "demandan contenidos que ofrezcan una absoluta seguridad para sus hijos" y muestra su compromiso a mantenerse alerta "sobre la presencia de violencia en los contenidos de Clan", aunque señala que las quejas recibidas "son apreciaciones muy genéricas" que no permiten llegar a un conclusión.
En las quejas recibidas por la defensora del espectador se afirma que los Gormitis "incitan a la pelea y a la lucha"; la serie Código Lyoko , es un "derroche de violencia"; Batman es "violento" y en Bob Esponja "hay gritos y violencia".
Como explicación a estas quejas, la defensora del espectador especula que "la acción, el ritmo y aventuras" que caracterizan estas series pueden llevar a un "observador poco atento" o no acostumbrado a ver dibujos animados modernos a "interpretar y calificar de violencia cosas que en realidad no lo son. Sin tener en cuenta una visión de conjunto del contenido, su relato completo y el escenario en que se desarrolla". "Si a ello le unimos un potencial escenario familiar donde los padres tengan un escaso poder de negociación con sus hijos en el diseño de su dieta mediática, la confusión está garantizada", señala la defensora en su informe.

























